jueves, 3 de julio de 2008

yo y nada

la cuerda de mi guitarra


hay una abeja que se posa aquí,
sobre la abeja un susurro quieto, seco

abre las alas como labios y acecha a una nota,
atrapa el silencio

la almendra cae sobre la madera y gira sobre si misma durante dos minutos
cuando termina, la abeja se posa encima,
labios/alas en vibración extática
aprisionan el silencio cuando cesa el movimiento

1 comentario:

Marcelo dijo...

Es verdad! La inmovilidad es silenciosa...
Un beso