domingo, 29 de junio de 2008

esta tarde

Esta tarde me quedo en casa con un libro en el regazo y un gran vaso de té helado. Mi vestido blanco me acaricia la piel con susurros de algodón y lino domados.
En cada vuelta de hoja, en cada cruce de piernas el sentido del tacto me hace recordar las caricias casi imperceptibles de tejidos lejanos.
Tejidos, un gemido
suave y contenido por el miedo a espantar esa distancia tan corta,
no podía desear más ni menos que aquello.

Dice Novalis que el ojo es un órgano superficial, a veces es lo de menos,
muevo las piernas, llevo una mano hasta ellas
cruzando la frontera de tela hasta las rodillas,
al chocar contra mi misma el recuerdo no es una imagen,
no te guardo en la mirada

Hélène era el iris de las brumas al bailar,
el bailer de tu respiración convertía la habitación en un espacio blando,
flexible,
yo caía sobre una pared con cada poro en tensión y ella se doblaba adaptándose a mi,
devolviéndome después a tu vera.

Vera es un bonito nombre que me hace pensar en tardes de verano similares a estas,
con té helado, libros y un vestido blanco,
pero en un lugar distinto,
en el jardín de una gran casa, rodeada de la aristocracia rusa
con Vladimir asintiéndo casi complacido ante el baile surrealista que a los dos nos gusta
interpretar

Yo soy algo parecido a Ada, aunque no tan carnal
toda mi pasión descansa en las palabras, abusa de ellas, las viola,
hace que la gente se horrorice y me desprecie
aunque al final sólo quede esta tarde

pour vous, monsieur

sábado, 21 de junio de 2008

COMO LA MARIPOSA POSADA EN LA ALAMBRADA, INDIFERENTE A LA NOCIÓN DE LA MUERTE

El instante que media
entre una pregunta y su respuesta,
ese segundo de vacilación
propiedad de lo aún no concebido,
ese intervalo de vacío
en que respiran codiciosas,
como animales fabulosos y sin rostro,
las posibilidades.

de David Eloy Rodríguez, Asombros, colección Carne y Sueño, César Sastre Editor, 2oo6.

Le cojo prestada esta poesía a Sofía Castañón de su blog: http://mundoiconoclasta.blogspot.com/ Gracias Cecilia por dármela a conocer... algunas chicas de veintipico años intentamos expresarnos con peores resultados, nos perdemos con mayor facilidad entre las palabras o acabamos rumiando a poetas muertos al intentar expresar algo propio.
Hoy leí la poesía de David y no pude sentirme más identificada, lo que pasa es que mi intervalo de vacío a veces se extiende en exceso, o tal vez acaba sin que yo haya comprendido la respuesta, no se qué es peor.

lunes, 16 de junio de 2008

nebulosa en orión: ¡Amor, gloria, dinero son prisiones!


Mias son todas las cosas que pienso, que se quedan conmigo cuando las pienso. Has estado junto a mi tumbado sobre la noche y la hierba, ayer mismo mientras soñaba. Hemos tirado una pelota al patio de al lado y hemos convenido ir a buscarla mañana por la mañana, mientras los ojos se rinden... mañana por la mañana iremos a buscarla.
Saber tirar una bola alta a la luna y oirla caer en el patio de al lado, el gran abismo infinito hacia arriba... debería ir allí a estar conmigo... el gran esplendor, negro y fresco, de todos los astros juntos, el sonido del silencio, silencio de noche y hierba...
Esto es una aberración, le pido perdón Sr Pessoa, pero es imposible no hacer propio un canto a la libertad de espíritu tan perfecto ¡Amor, gloria, dinero son prisiones!
La llave de la libertad son los versos de nuestros poetas, a veces tomo un par de lugares diversos y hago formas como quien ve dibujos en las nubes, es la única justificación que se me ocurre...

martes, 10 de junio de 2008

Dark matter, o la "energía oscura".. vaya traducción...

El País publica hoy una noticia sobre la "energía oscura", llamada por los anglosajones "dark matter"... Hace aproximadamente un mes que yo tuve oportunidad de conocer algunos datos sobre esa dark matter que supone el 75% del universo, y que es algo de lo que no sabemos nada...

http://www.elpais.com/articulo/futuro/misterioso/universo/acelerado/elpepusocfut/20080611elpepifut_1/Tes

La cuestión tiene tela, creo que es la mejor prueba sobre la ignorancia del ser humano, debería ser una noticia que nos bajase los humos. No sabemos prácticamente nada sobre el espacio que habitamos, pero vivimos en él como si cada día de trabajo, cada decisión fuesen realmente cruciales... mientras tanto probablemente no el 75%, sino el 99'9% del universo sigue su curso sin que nos enteremos de nada.

Ni si quiera los científicos saben lo que saben sobre la dark matter... eso al menos es bonito y honesto
CERQUÉ, CERCASTE....
Cerqué, cercaste,
cercamos tu cuerpo, el mío, el tuyo,
como si fueran sólo un solo cuerpo.
Lo cercamos en la noche.

Alzose al alba la voz
del hombre que rezaba.

Tierra ajena y más nuestra, allende, en lo lejano.

Oí la voz.Bajé sobre tu cuerpo.
Se abrió, almendra.
bajé a lo alto
de ti, subí a lo hondo.

Oí la voz en el nacer
del sol, en el acercamiento
y en la inseparación, en el eje
del día y de la noche,
de ti y de mí.
Quedé, fui tú.
Y tú quedaste
como eres tú, para siempre
encendida.

jOSÉ aNGEL vALENTE

HAY UNA LEVE LUZ CAÍDA

HAY UNA LEVE LUZ CAÍDA...
Hay una leve luz caída
entre las hojas de la tarde.
Dame
tu mano y cruza
de puntillas conmigo
para nunca pisarla,
para no arder tan tenue
en sus dormidas brasas
y consumirte lenta
en el perfil del aire.

(Octubre)


jOSÉ aNGEL vALENTE

todo en: http://amediavoz.com/valente.htm con el poeta recitándo sus propios pensamientos

EN MUCHOS TIEMPOS...

EN MUCHOS TIEMPOS...
En muchos tiempos
tu cabeza clara.

En muchas luces
tu cintura tibia.

En muchos siempres
tu respuesta súbita.

Tu cuerpo se prolonga sumergido
hasta esta noche seca,
hasta esta sombra.

José Angel Valente

sábado, 7 de junio de 2008

qué ocurre?

no lo se...

aún es primavera? lo parece, pienso en una mariposa que se rompe como espejos pero que no mide 5 metros. Bueno, no se rompe, pero sí que es frágil, bate las alas, cada aleteo es un paso hacia adelante. Avanzar con miedo a romperse, toparse con hormigas hambrientas, que te mordisqueen, desde los extremos hacia el centro....

¿qué ocurre?

no lo se...

domingo, 1 de junio de 2008

V.2

"Suicidio: El suicidio es una palabra mal construida: quien mata no es idéntico a quien es matado"
Th. Jouffroy



Deja de actuar para la galería.



Habían llegado hasta el café, la lluvia quedaba fuera, sobre la plaza y la gran escultura de bronce que representaba el rostro de una mujer recostada.



Él pidió por los dos, y al hacerlo Ada tuvo la sensación de verle crecer casi diez años en un instante, pidió dos whiskies con hielo, nada de té. Eran las tres y media según un reloj de pared situado al fondo del local, las cuatro según la hora oficial. El agua seguía cayendo de manera silenciosa en el exterior y aquel murmullo que era el silencio se filtraba entre los dientes de nuestra heroína como humo de tabaco que reposa sobre la lengua, invasivo, agradablemente invasivo.


Sólo estaba presente su respiración, las gotas de agua resbalando sobre los hombros desnudos y el sonido de los hielos al chocar entre ellos dentro de su baño alcohólico. Ada bebía despacio, pensaba en algo que decir, aunque aquel no era un silencio incómodo, aún así sentía la necesidad de decir algo y justo cuando encontró un par de palabras con las que abrir adecuadamente la conversación, la música comenzó a sonar, una música sombría que la detuvo justo cuando iba a soltar el silencio de su boca.



El whisky puede parecer un error en ocasiones, pero a estas horas es la mejor opción, incluso cuando parece un error.


Ada asentía mecánicamente mientras el alcohol le doblaba la mente. Con los pensamientos a la deriva, intentó centrarse en la sonrisa de su acompañante, era una sonrisa agradable que le invitaba a una copa más cuando había tomado dos.
El segundo trago de la tercera copa fue definitivo, el espacio se redujo alrededor de aquella sonrisa cómplice, la luz tenue se deshilachaba hasta quedar reducida al recuerdo, Ada presenció desde su interior aquella reducción de la realidad sin ser consciente hasta que se encontró en una absoluta oscuridad.


En la oscuridad sólo quedaba su respiración, el miedo la dificultaba, estaba sola allí, ¿allí? ¿dónde era "allí"? Sentía que llevaba el mismo camisón húmedo por la lluvia, seguía sintiendo las gotas de agua que saltaban de su pelo a sus hombros; caminos inciertos...

Oscuridad, respiración, Ada miró allí donde debía estar su tripa y entonces pudo ver un enorme cuchillo apuntando a su ombligo, avanzaba despacio, no podía ver quién lo sostenía pero no quedaba demasiado espacio para evitar el mortal choque entre la carne y el metal.
No sabía si era ella misma la que dirigía el arma, ¿era ella o alguien quería asesinarla? ¿era ella? Ada dudaba seriamente mientras observaba al cuchillo avanzar y encogía el estómago asustada.

En cuanto su carne se rasgó el tiempo cambió de ritmo, se aceleró, sintió la sangre brotar de muy dentro, en la tripa y entre las costillas. Dos hendiduras y estaba de vuelta en el café a las cuatro y media de la madrugada, con una sonrisa amable preguntándole si prefería el té prometido en un principio.


No... Ada prefiere salir un momento a la calle, sin compañía, sin alegría, el alcohol pesa en los pies y en la cabeza. Al abrir la puerta y posar de nuevo su desnudez en la acera Ada nota el dolor agudo, se lleva las manos a la tripa, las encharca en sangre. Todo es presente, presente presente presente.

Aquí y ahora Ada consigue sobreponerse al alcohol gracias al terrible dolor de sus entrañas, la puñalada del estómago no es excesivamente profunda, pero la que se coló entre sus costillas ha dejado la membrana exterior del pulmón muy dañada, si fuerza la respiración todo puede acabar muy deprisa. Sentada en un banco empapado por la lluvia que dejó de caer, Ada lucha contra ella misma, contra la necesidad de respirar más profundamente, con el dolor como muestra más certera de que aún vive, no puede evitarlo y la respiración se acelera hasta explotar y matarla.

Mientras muere Ada aún no sabe quién la ha matado, fue un cuchillo pero, ¿fue ella misma? Así, adentrándose en una oscuridad diferente, Ada Ada Ada, este ha sido el quinto día, algo ocurrió y sabes que fue el quinto día porque no sabes quién provocó el encuentro entre el acero y tu muerte.

Se alzó desnudo, José Angel Valente

Se alzó desnudo el torso

Febril el mármol se deshizo en llanto
mientras batía el viento
los vacíos alvéolos,
las arrasadas tiendas y banderas.

Viste
vulnerados los pórticos y el tenso
temblor de dardos
en el cuerpo incendiado
bajo la oscura aparición del día.
(Sebastián)