domingo, 2 de marzo de 2008

El mundo cambió en siete días III

EL tercer día llegó varios años después del segundo, era verano y se acumulaban las semanas sin lluvia en la ciudad. Manuel salía de trabajar a las tres del medio día, siete horas sin probar bocado y lo único que le pedía el cuerpo era una botella de agua, así que entró en una tienda situada frente al Retiro; con una botella de agua y un paseo entre las sombras frescas de los plátanos podría decidir qué hacer con el resto del día libre que tenía por delante.

Al entrar en la tienda unos cascabeles anunciaron su llegada, y al mirar hacia el sonido descubrió una curiosa frase escrita sobre un papel antiguo que estaba pegado a la puerta: "Las mariposas de cinco metros de longitud se rompen como los espejos, T.T". Manuel se quedó parado junto a la puerta observando detenidamente la frase, las palabras, las letras encadenadas formando aquella bella frase, tan real, tan tangible. Al acabar la jornada de verano pronto, uno siente que tiene tiempo para pararse a observar esa clase de cosas, puede uno detenerse a acariciar y dejarse acariciar por acontecimientos de ese calibre sin sentir que los minutos le empujan violentamente hacia ninguna parte.
Al cabo de unos minutos apareció el dueño de la tienda sonriente y se disculpó por haber tardado un poco en salir a recibirle, tenía una llamada de un proveedor. Aquel hombre sencillo vestía la misma camisa blanca de lino y algodón que Manuel había escogido esa mañana para acompañar al traje que llevaría a la reunión semanal con el equipo del trabajo.

Las mariposas de cinco metros se rompen como los espejos... que maravilla tan dolorosa, con esta sequía se romperían y se convertirían en polvo fino, con un suspiro profundo, sólo con un suspiro, se esparcirían por el aire dejando de ser. Todo esto es tan triste...

El vendedor volvió a sonreir a Manuel al reconocerse a si mismo en la camisa y en el detenimiento sobre las palabras de la puerta. ¿Viene usted de trabajar?, ese es un buen traje, la elegancia es un progreso. Manuel asintió sin terminar de comprender, pero dispuesto a hacerlo aunque fuera horas después, durante el paseo por el parque. Compró la botella de agua, contó una por una las monedas antes de entregarlas al risueño vendedor y volvió a salir a la bulliciosa y seca calle, simplemente con acercarse a la verja del parque se siente el cambio de temperatura.

No tuvo que dar más de cinco pasos sobre la arena para recordar de dónde habían salido aquellas palabras sobre las mariposas y la elegancia, ¡el surrealismo! Cuando surgió como movimiento artístico nadie pensó en lo peligroso que era, después vino todo aquel desarrollo, la facilidad pasmosa para matar y aún peor, para hacer sufrir.
Quisimos creer que habíamos avanzado, pero ¿fue realmente así? Bajo la ambigüedad y la aleatoriedad, bajo la indeterminación del progreso social comenzaron a anidar comportamientos de dudosa moral.

Dos camisas iguales, mariposas de cinco metros y la palabra "elegancia" presagiaron para Manuel una nueva vuelta de tuerca cruel del surrealismo

3 comentarios:

Le Nzzo dijo...

estudiar, lo que es estudar, poco.

adaptar, lo que es adaptar, estoy con ello.

va a ser precioso.

un diccionario (muy) abreviado en imágenes.

"[...] al salir, se dió cuenta de que todo estaba oscuro."
Leopoldo M. Panero.

Le Nzzo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Le Nzzo dijo...

oh i miss the kiss of treachery
the shameless kiss of vanity
the soft and the black and the velvety
up tight against the side of me
and mouth and eyes and heart all bleed
and run in thickening streams of greed
as bit by bit it starts the need
to just let go
my party piece

oh i miss the kiss of treachery
the aching kiss before i feed
the stench of a love for a younger meat
and the sound that it makes
when it cuts in deep
the holding up on bended knees
the addiction of duplicities
as bit by bit it starts the need
to just let go
my party piece

i never said i would stay to the end
so i leave you with babies and hoping for frequency
screaming like this in the hope of the secrecy
screaming me over and over and over
i leave you with photographs
pictures of trickery
stains on the carpet and
stains on the scenery
songs about happiness murmured in dreams
when we both us knew
how the ending would be...

so it's all come back round to breaking apart again
breaking apart like i'm made up of glass again
making it up behind my back again
holding my breath for the fear of sleep again
holding it up behind my head again
cut in deep to the heart of the bone again
round and round and round
and it's coming apart again
over and over and over

now that i know that i'm breaking to pieces
i'll pull out my heart
and i'll feed it to anyone
crying for sympathy
crocodiles cry for the love of the crowd
and the three cheers from everyone
dropping through sky
through the glass of the roof
through the roof of your mouth
through the mouth of your eye
through the eye of the needle
it's easier for me to get closer to heaven
than ever feel whole again

i never said i would stay to the end
i knew i would leave you with babies and everything
screaming like this in whole of sincerity
screaming it over and over and over
i leave you with photographs
pictures of trickery
stains on the carpet
stains on the memory
songs about happiness murmured in dreams
when we both of us knew
how the end always is

how the end always is...

disintegration - the cure